No hay quien pueda calificarse de verdadero friki cervecero si no ha pensado al menos en la posibilidad de elaborar en casa su propia receta de cerveza. Y no solo eso, si no que muchos de los cerveceros de nuevo cuño que proliferan en el ecosistema de la craft beer lo hacen o lo han estado haciendo con equipos tan ingeniosos como precarios hasta el mismo momento, e incluso de forma coetánea a sacar al mercado su marca de cerveza.

Pues eso, llamadme friki.

No parto de nuevas en esto de ponerme a elaborar, y soy osado a la hora de escribir sobre ello antes de dar a luz a la criatura, pero dado que además de haber visitado ya un buen puñado de fábricas, hablado con una buena cantidad de cerveceros entre profesionales y aficionados y aprovechándome un poco de mi amigo Jesús, cervecero casero con litros de experiencia con el que ya he tenido el placer de colaborar en algunos de sus lotes elaborados en Tordehumos (Valladolid), aunque fuera solo como mano de obra… puedo decir que no parto de un cero absoluto en el camino de embotellar una idea propia en forma de cerveza. Como un cuco cualquiera, el equipo de Jesús y su sapiencia serán el apoyo necesario para comenzar mi camino como cervecero casero.

Decía hace unas líneas que soy osado al hablar de la criatura… si algo tengo claro en esto de elaborar es que hay unas cuantas partes del proceso en las que un inexperto la puede pifiar y echar abajo el trabajo realizado. La suerte de tener maestro me evita cometer ciertos errores de principiantes, otros los cometieron por mí, pero soy experto en inventar nuevos descuidos y hasta no terminar el proceso deschapando una botella y que llegue al vaso algo parecido al planteamiento inicial no voy a cantar victoria.

Mis ganas de elaborar no son nuevas como os decía, pero llevo meses sin encontrar el momento adecuado y me alegra haber podido hacerlo por fin.

No sé si os ha pasado esto… algunos de los lectores de este post seguro que sois homebrewers y espero que comentéis vuestra experiencia al respecto… lo primero que pensé fue ¿Qué cerveza quiero hacer? Tela con la pregunta… será por estilos, será por gustos, será por dificultad… Os confieso que mi primera idea fue clara, hacer una APA, pero después me puse a mirar recetas, a leer sobre lúpulos, a volverme loco pensando adiciones chulas (muchas de ellas recordando ingredientes que ya había visto en cervezas recientemente probadas) y a tomar docenas de notas, inconexas e incoherentes, en los pocos ratitos libres que me surgían por ahí… ¿Sabéis qué? Al final tengo fermentando una APA…

Tampoco es que haya arriesgado mucho con la receta, todo hay que decirlo, pero aquí lo importante era poder seguir entendiendo el proceso y aprender, coger rodaje y pensar en qué tipo de equipo propio adquirir en un futuro cercano en el que pueda «volar solo» y juntarme con mi maestro solo para hacer colaboraciones… veremos cuanto dura mi etapa nómada.

Agua Teleno tratada con sales para conseguir un perfil apropiado para el estilo. Tres maltas (Pale Ale Golden Promise, Crystal y Carapils) y dos lúpulos (Cascade y Azzaca) ¡Vamos! Que en ingredientes tampoco me he roto la cabeza. Tiempo habrá, si ésta primera sale como esperamos de complicarse uno la existencia con recetas más arriesgadas… Ingredientes a la olla. Chup chup chup, ramita de perejil y rico rico… bueno, ya veremos. Lo principal es disfrutar del asunto, elaborar te da más perspectiva a cerca de la cerveza elaborada de forma artesanal, te permite entender el proceso y valorar más las elaboraciones que hay en el mercado, es muy útil para entender a los nuevos cerveceros y los problemas que tienen a la hora de sacar productos lineales y correctos, y sobre todo te da la capacidad de desarrollar la creatividad en una receta propia y pasar horas cocinando, cosa que si es en compañía como es mi caso, se pasan bastante rápido.  No tengo intención de hablar de proceso de elaboración en este artículo, quizá en futuros post porque me lo pidáis o porque crea que puedo aportar algo diferente a todo lo que hay por ahí.

Muchos dirán que estoy muy loco al hacer mi primera receta en verano (quizá) y visto que la temperatura en todas las fases del proceso productivo es uno de los factores más importantes y determinantes en el resultado final, mediado de Junio no es la época mas recomendable para fermentar el mosto. Tengo la suerte de tener una bodega con una temperatura tremendamente uniforme que he estado controlando desde hace meses (17-19,5º) y dado que no tengo nigún sistema de control de temperatura (no hay presupuesto para más que el cubo de plástico) esperemos que sea suficiente, la verdad es que las levas han tenido cuatro días de atracón y vigoroso blup blup… y ahí siguen con el festín, ya mas calmadas pero todo pinta muy bien.

Y así está la cosa… aguantando con paciencia que llegue la hora de hacer un generoso DryHopping y unos días más tarde a ponerme con el embotellado, siendo otro momento de riesgo en cuanto a contaminaciones que espero pasar de la mejor manera, pero para eso aún me queda… invitados estáis a fregar botellas (que sepáis que fregar es una de las tareas que más tiempo ocupa a la hora de elaborar birra)

Seguiré informando de mi experiencia HomeBrewer, Amigos y Amigas.

Mientras tanto ¿Tenéis algún consejo o sugerencia en base a vuestra experiencia? Ya sabéis, comentad en el post. Gracias!

Salud y buena Birra!!!